Una vez más agradecer a Inma su propuesta de los jueves
su tema: Pasillos
os dejo aquello que he querido proponeros
Hicimos el amor en el pasillo de casa, ni gritó durante su orgasmo, dejó sus marcas en mi espalda. Fumó un cigarrillo y se fue, por que dijo que tenía prisa.
El viernes regresó, esta vez estaba radiante, venía sonriente, relajada, hicimos el amor en el pasillo de casa gritó un poquito durante su orgasmo, dejó sus marcas en mi espalda. Fumó un cigarrillo y se fue, por que dijo que tenía prisa.
Ahora acaba de llegar me ha besado de una manera que me roba dos meses de vida. Hicimos el amor en el pasillo de casa, gritó lo justo durante su orgasmo, dejó sus marcas en mi espalda. Fumó un cigarrillo y se fue, por que dijo que tenía prisa.
Llevamos así mas de tres años Yo la quiero, es todo para mí
Una vez me dijo que teníamos en su barrio, en su piso, dos hijos, que se parecen a mi, que son clavaditos. No los trae nunca por aquí. Yo no la pregunto ni sobre los niños ni sobre nada. Ella nunca me explica nada, siempre sale corriendo, siempre con sus prisas, ella me dice al oído mientras me le mordisquea tumbados en el pasillo, que hay que apurar la vida. Luego enciende un cigarrillo y se va, yo esperándola en el pasillo...
Ese pasillo es puro afrodisíaco ajjajaj. Y los hijos no pensó que tal vez fueran de él ...pero si son felices ambos nada que decir. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLos pasillos comunican llevan a...son estancias de paso cono las relaciones sin futuro Un abrazo
ResponderEliminarMe ha entretenido mucho y me ha hecho pensar en la consideración que le ace el autor a nuestra amiga Campi.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Hola Tracy, a veces en la soledad del pasillo vemos la luz al final de él. Un abrazo
Eliminarjaja... me hizo gracia, si los pasillos hablaran... me gusta la probabilidad, nunca supe de tales encuentros sin final.
ResponderEliminarGustab si lods pasillos, las cocinas y hasta los armarios hablaran todo sería un guirigay y nos divertiría. Un abrazo
EliminarRodolfo, esta vez sí que has gozado de lindo en ese pasillo sin principio ni fin, sin tiempo y sin espacio. El encuentro de dos pasiones y nada más.
ResponderEliminarUn abrazo.
es un castigo o mejor dicho un premio de Tántalo la repetición hasta el infinito, aunque nuestro personaje se lo pasara bomba y sin responsabilidades. Un abrazo
EliminarUn pasillo corto pero de dimensiones desconocidas, para que al personal no le de tiempo a habituarse, a acomodarse. Hay hijos pero no hay tiempo. Todo muy extraño.
ResponderEliminarUn abrazo.
hoy sería reo de cárcel tener hijos y no responsabilizarse o que esta mujer celosa de su intimidad asume todas ella. Un abrazo
EliminarBrutal. Es el escenario entero, ese pasillo, pero ella queda perfectamente delimitada, él a esperar, y hasta con vástagos.
ResponderEliminarUn abrazo
hombre florero eso si mujer posesiva que deja sus marcas en cada encuentro señalando quien es dueño. Bueno de todo hay en la Viña del Señor. Un abrazo
EliminarUn pasillo misterioso, tal vez de conflictos emocionales y de un placer que se repite en una huida sin final. Tal vez hay más de lo que se ve.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato.
Un abrazo.
Jose Luis ese pasillo es como el sombrero de copa de un mago donde la sorpresa se destapa para el protagonista, mero accesorio sexual de su pareja. Un abrazo
EliminarCon una mujer así, la sorpresa no existe.
ResponderEliminarAunque si el regalo desde el principio es de los que provocan chispas y hacen ver fuegos artificiales, para que anhelar otro nuevo.
Contra gustos no hay nada escrito...
Fijaté Rofolfo, a mi tu relato me parece magnífico. Enhorabuena por tu aportación.
Un abrazo.
quizás sea el sueño dorado de algunos hombres, ser esclavos sexuales sin consecuencias. la mujer le utiliza y deshecha después de usarle. Ël se lo ha buscado. Un abrazo
EliminarEstupendo relato, Rodolfo, de un amor apurado, sin exigencias, alimentado en un pasillo. Un gusto leerte. Un abrazo
ResponderEliminarhay un pacto de silencio y de disfrute mutuo entre ambos, viven un sueño que comienza a desaparecer en el momento que ella fuma un cigarrillo, el humo deshace el pacto y ambos vuelven a la realidad Un abrazo
EliminarToda una historia de amor la que se encuentra en aquel pasillo. Me gustó mucho la forma en la que está narrado el relato, Rodolfo.
ResponderEliminarBesos jueveros
El amor...o aqui más bien el sexo es la materia que mueve la historia y el mundo. Mira la que se lió en Troya Un abrazo
EliminarUna historia que se repite hasta el infinito y donde el tempo lo marca ella a él solo le toca esperar. Me ha encantado, gracias por participar, besos.
ResponderEliminarSuele ocurrir que en una relación uno es más pasivo que el otro o sarna con gusto no pica Un abrazo
ResponderEliminar¿Y es que el protagonista no sale nunca de ese pasillo? :-) me ha gustado la repetición de la historia en los primeros párrafos y el contraste del final donde la prisa se torna en espera.
ResponderEliminarUn beso enorme.
este personaje es la institución del hombre florero, que se le va a hacer?, nos estamos unificando a marchas forzadas
EliminarMe ha encantado tu pasillo, me transmite una relación que se vive sin compromiso, que quizás no puede ser y se limitan a disfrutar el uno del otro sin más.
ResponderEliminarUn abrazo Rodolfo.
y es que el sexo es lo que tiene, te puedes encontrar al paso del tiempo con que tienes dos hijos clavaditos a ti. Un abrazo
EliminarEl pasillo ¿estará enmoquetado, digo yo?
ResponderEliminarParedes y techo. El tampoco parece muy diconforme. Hubiera sido interesante el diálogo mientras fumaba, si es wue había
Abrazo Rodolfo
bueno si las moquetas hablaran...El protagonista asumía su papel de hombre objeto...que los hay.
Eliminar