Este jueves 25 de Agosto nos conduce y propone
El Demiurgo de Hurlíingham el tema:
Ilustraciones demiúrgicas, de esta manera celebra su aniversario en los blogs
Dejo mi propuesta con este dibujo suyo y mi tema y espero os guste
Cerré los ojos, recliné la cabeza, y un torbellino de escenas comenzaron a aparecer en mi mente...
5000 años atrás UR, entre los ríos Tigris y Eufrates, poderosa Ciudad estado.
Todo era perfecto tras las fuertes murallas de la ciudad. En ella vivía feliz, Oflodor, su casa, situada cerca del zigurat dedicado al dios Baal. Las tertulias nocturnas eran animadas, se hablaba de, trigonometría, de astronomía de agricultura y del zodiaco.-
Esa tarde, las trompetas de las torres defensivas sonaron, no lo hacían si no era para anunciar una catástrofe y no era la época de lluvias...
Desde su atalaya, tras la celosía de madera la reina de Saba contemplaba la polvareda lejana
Un adelantado la había llevado la buena nueva. Tres horas más tarde, y por el Puerta de la Victoria, la comitiva entraba en la ciudad, bajo una lluvia de pétalos de flores y ramas de olivo.
La larga caravana con el botín: especias, sedas, oro, y su mayor tesoro: esclavos encadenados que, mañana mismo seria vendidos en subasta pública en la plaza de la ciudad.
El suave siseo de las sedas sobre su sensual cuerpo, excitaba hasta a los eunucos de su guardia.
Se hizo llevar en palanquín a la plaza, sus súbditos bajaban la cabeza a su paso, una mala mirada podía suponer la perdida de su cabeza. Era una diosa viva.
Tomo el mejor sitio en la plaza, y paso revista visual a los esclavos mas cercanos
Algo sucedió: Sus ojos se cruzaron con la mirada de Oflodor que desafiante aguantó la mirada
¡ Una Rupia ! pujó la Reina de Saba por ese esclavo. Nadie subió la puja
Tres días y dos noches necesito Oflodor para recuperarse, para alimentarse y lavar su cuerpo del agotamiento del camino
Esa noche fue conducido hasta las habitaciones de la Reina, y una vez solos los dos ella le dijo."ERES LIBRE"
Oflodor contesto: "Mi Reina ya jamás seré libre tras haberos conocido". Un viento dulce y fresco con olores de jazmín y hierbabuena invadió la habitación de los amantes. Apenas el murmullo de un cercano surtidor de agua, callaba los gemidos y suspiros de ambos
Siete días con sus siete noches en abrazo íntimo, sin respiro alguno . Tanto se entrego Oflodor a la Reina, que falleció exhausto en sus brazo no sin antes prometerla estar siempre junto a ella. Antes del último suspiro su espíritu se atomizó e impregnó todos y cada uno de los objetos que en la habitación había.