Encuentro Juevero: DULCES

 

Este Jueves Maria Jose, hace la propuesta

DULCES    

  

                                             Anguila navideña de mazapán

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¡ Daniel deja de comer mazapanes y fruta escarchada y no se las des a tu primo Miguel que sabes que se empacha enseguida !

¡ Abuelo deja en paz a los nietos, no les cuentes más de tus historias y ven a echarme una mano ! ( dice la abuela enfadada)

¡ Ya está la abuela que no me deja parlamentar con mis nietos. !

Bueno antes que regrese la abuela os contaré algo que no reflejó Shakespeare en su obra:

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ROMEO.— ¡Sella con un beso legítimo el pacto eterno con la muerte que espera! ¡Ven guía amargo, ven, timonel desesperado, ven fatal guía, y lanza ahora contra las rocas destructoras tu barcaza sin norte, y fatigada! ¡Bebo por amor! (Bebe) Tú, veraz boticario, rápida es tu droga! Con este beso… muero 

JULIETA.— Una copa sujeta entre las manos de mi amado! Ahora lo entiendo… el veneno fue su muerte prematura… ¿todo lo bebiste, oh cruel, sin dejar una gota amiga para mí? He de besar tus labios… Acaso quede algo de veneno en ellos… que me den una muerte reparadora. (Lo besa) Tus labios… están aún calientes… (Al oír que entran a la cripta, toma el puñal de Romeo, y decide acabar con su vida) ¡Oh, dulce puñal! ¿Esta es tu funda! ¡Descansa en mí y dame la muerte. (Se clava el puñal y cae moribunda). 

Cuando Julieta y yo llegamos al Infierno Minos sentado en una urna gigante, y decide si las almas deben ir al Elíseo o al Tártaro con la ayuda de un jurado mudo. Minos se ciñó dos veces al cuerpo con la capa y nos mandó a ese círculo 

¡Imposible soñar paraíso semejante!  

¡Panetones, garrapiñadas, turrones de Jijona, fruta escarchada, anguilas de mazapán, frutas de Aragón todos los dulces navideños y más que puedas imaginar!.

Dábamos saltos de alegría. 

Nada más llegar comenzamos a sentir el impulso afrodisiaco de los dulces y las llamas. Nos entregamos a una lujuria.  ¡ Dignos de personajes de un cuadro de El Bosco !. 

Julieta era mucho mejor amante de lo que jamás pude soñar. El fornicio era el motivo que esta vez nos unía. No tardamos mucho en contagiar a todos los condenados. 

El Segundo Círculo del infierno se convirtió en escenarios de increíbles orgías. 

El Señor se enteró como era de suponer y cambió nuestra sentencia; Desde entonces estamos en Su Paraíso 

Colocados a insalvable distancia, sin dulces navideños. Entre los coros angélicos que de tan empalagosos parecemos personajes de un cuadro de Boticceli, contemplándonos solamente sin " nasa más posible que hacer " 

Y es que nacimos con mala estrella...