Myriam nos da el pie a elegir entre diez propuestas a cuál más interesante
Me he inclinado por la número nueve:
"Cuando llegó vio unos furgones policiales en el exterior del estadio, pero no parecía haber nadie saliendo o entrando".
Caminaba lentamente por la calle, una persistente lluvia cada vez la empapaba más su larga cabellera. No parecía que la importara, absorta en sus pensamientos no la sentía
Cuando llegó vio unos furgones policiales en el exterior del estadio, pero no parecía haber nadie saliendo o entrando"... Abrió su portal y subió rápidamente. Buscó las llaves, abrió la puerta y entró.
Se dirigió a la cocina, puso agua al fuego para hacer un té.
Entonces fue cuando notó que estaba empapada.
En el baño se duchó con. Se puso un grueso albornoz y se enrolló una toalla en su cabeza.
Volvió a la cocina y apagó el fuego.
Se sentó y esperó que se enfriase el té.
Poco a poco su cuerpo fue entrando en calor,
sus pensamientos reincidentes continuaban en la oficina . Pensaba en la última imagen que había visto en la pantalla del ordenador. Su mente no era capaz de procesarla.
Ella tan metódica, tan racional no daba crédito. Se dirigió a su portátil, le encendió. Abrió la página web del diario donde había leído la noticia
Otra vez la misma fotografía, su fotografía, se fijó bien entre los allí asistentes. Llantos, dolor sincero entre sus amigos, (estaban casi todos ahí) y gente desconocida que se sumó al dolor extremo.
Era ella misma, en el suelo, entre un charco de sangre.
Al fondo se veía a la policía que esposaba a un joven que no conocía de nada. Era el conductor que ebrio, la había atropellado subiéndose a la acera con su vehículo descontrolado.
¡Un momento, la fecha de la noticia está borrosa!.
Será mejor que baje al kiosco a comprar otro diario, así me reiré de mis absurdos miedos.
...
...
Una frenada extrema y un golpe seco, fue lo último que sintió.
Debe ser de ser cierto una experiencia asombrosa, ver tu cuerpo en el suelo cubierto de sangre y no ser consciente de que estas muerta. Creo que ese transito de la vida a la muerte hay un tiempo que puede ser ese exactamente. Un buen texto para pensar. Abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarCampirela poco más que añadir a tu interpretación de mi texto, Es una gozada contar contigo en los Jueveros. Un abrazo
EliminarUna historia de ficción fantástica con la que todos alguna vez divagamos. . Ser testigos y relatores sumisos de nuestra propia muerte... Qué tremendo! Un abrazo, Rodolfo
ResponderEliminarMónica quién alguna vez no ha soñado que se elevaba de su cuerpo yacente para contemplarse desde otro plano? Es una sensación extraña ¿pero es una premonición?
Eliminar¡Guau! Has mantenido el misterio genial hasta el final del relato, que es demoledor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Noelia gracias , es como las peliculas policiales, el asesino se descubre en los últimos tres minutos de pelicula. Un abrazo
EliminarMuy bueno, usas más de una frase, y con mucho acierto. Me gustó que ella aún no supiera que estaba muerta.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz día
Albada Dos, puse en escena una cuestión que hemos dado vueltas alguna vez en nuestras cabezas. Un abrazo
EliminarDicen que cuando se produce una muerte repentina e inesperada, uno no llega a ser consciente de lo sucedido, por lo que no se dirige a esa “supuesta” luz, quedándose aún entre los vivos… “Dicen”, porque… quién sabe…
ResponderEliminarMuy bueno, y con ese giro e inesperado final.
Un placer leerte, amigo.
Abrazo grande.
debe ser una experiencia tranquilizadora, Las personas que han pasado por ello viven el resto de su vida más relajadas, sin miedo a " ese paso del tunel con final deslumbrante " Un abrazo
EliminarMe has mantenido en vilo con tu relato, y me ha encantado ese giro final que le has dado.
ResponderEliminarUn placer disfrutar de tu relato.
Un abrazo.
María gracias el proposito de todo Juevero es entretener y me doy por satisfecho si asi ha sido. Un abrazo
EliminarMe gusta muuuuucho ese desdoblamiento del personaje y ese transitar entre los mundos y tiempos. Está muy bien llevado.
ResponderEliminarMe queda una duda ¿se bañó con jabón o se bañó con Juan? jejeje
Es broma.
Mil gracias por haberte sumado a mi convocatoria, Rodolfo. Abrazo grande.
jajajja Myriam, te comento, debemos vivir en una sociedad llena de bipolares. Bueno, a mi no se me presenta Juan con el jabón, es Pilar y otras veces Eulalia Gracias Un abrazo
EliminarUn muerto que no sabe que está muerto, cuya alma no atisba a partir. O bien, simplemente, dos personas encerradas en el mismo cuerpo con dos perspectivas y vidas diferentes.
ResponderEliminarSiempre tus textos me impactan sea por su belleza, por todo lo que aportas y, también por tu ironía.
Un beso enorme.
Mag, peor son los vivos que no saben que lo están. Gracias por tus comentarios, siempre los espero por que son hermosos. Un abrazo
EliminarHay mucha bipolaridad en nuestros días. Debemos aprender a vivir con ellas/ellos/... Buen relato. Saludos
ResponderEliminarnuestros dias ? puuuf ese si que es un problema. bipolares o egoismo interesado. No me canso de repetirme que hay poco análisis críticos a las situaciones que nos han ido llevando. Espero que al menos nuestros nietos, si no mejor, que les quede la actual situación, las perspectivas son las que son. Un abrazo
EliminarNo puedo menos que quedarme impactada. La duda es ¿En qué momento somos conscientes de estar muertos? Muy buen relato, besos.
ResponderEliminartodo es cuestión de consciencia Antiguamente el lugar de la vida se encontraba en el corazón, hoy la vida es la consciencia, los recuerdos. somos o estamos vivos ? Un abrazo
EliminarQué relato más inquietante, "quiso bajar a comprar otro diario", o sea, que estaba ya muerta pero si el cuerpo le entró en calor ... pobrecita, tan metódica, ¿qué es lo que se dejó por hacer? Bueno, está claro que tanto la vida como la muerte quedan más bien fuera de nuestro control. En realidad son un misterio que da mucho juego a la imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo.
qué maravilla de perfección humana somos Un cuerpo que obedece a una mente que nos diferencia que nos hace ser conscientes de ser nosotros, de identificarnos, hasta que plaf ! se corta el hilo entre ese cuerpo y el motor identificativo digamos alma. Un abrazo
EliminarPor que sera que aun muertos seguimos viviendo la vida que teniamos?
ResponderEliminarno hace mucho leí un articulo sobre la persistencia de actividad en el cerebro tras la muerte medica. Personas recuperadas de un infarto y clinicamente muertas tenían memoria de lo escuchado tras su muerte clinica. Un abrazo
EliminarPodría decirse que fue una profecía autocumplida. Al intentar desmentir esa visión de su muerte, manifestada en una noticia en Internet, hizo que sucediera. Fue hasta el lugar, donde sería atropellada.
ResponderEliminarMagistral.
Saludos.
Demiurgo tu versión es así sin paliativos un abrazo
EliminarSerá verdad que el destino está escrito. Todos somos escépticos ante algo así.
ResponderEliminarUn placer leerte
Saludo
Charly la prdeterminacion se basa que hagamos lo que sea el destino es dueño de nuestros pasos Un abrazo
Eliminar¡Qué bueno!, me encantó, tanto que me lo leí varias veces.
ResponderEliminarTracy me alegro te haya gustado, Feliz Domingo de Ramos, Un abrazo
EliminarPensaba que eso eta estar en el limbo, pero tamp0co es exactamente eso. Si he oido de teotias que ha ygente que muere y su añma , olo que sea, no sabe que hacer, ni dinde ir. Creo que deberia ser lo mas comun, ya wue siempre es un lugsar nuevo , sobre el que nadie no ha aleccionado, al menos con conocimiento de causa
ResponderEliminarGabi mas de una vez estar en el limbo tiene relación con esta entrada, si partimos y reconocemos que somos cuerpo y alma todo es posible, lo contrario, cuerpo sin alma nos lleva a un estadio estre las plantas y las piedras. Un abrazo
Eliminar¡Genial, absolutamente Genial! Qué más puedo decir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luz muchas gracias, me has dado un doping para este lunes. Un abrazo
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