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| " Gullivesa y los globos aerostáticos " Tintas |
Se conocieron trabajando ambos en un circo, de esto hace años
Ella era la chica del número del lanzador de cuchillos
El era el trapecista que daba giros en el aire y milagrosamente siempre
conseguía agarrarse a un trapecio libre
Ella quería vivir, dejar la imagen que mantenía fija y que la atormentaba
Cada noche soñaba que uno de los cuchillos lanzados atravesaba su cuerpo
mientras los espectadores aplaudían creyendo que formaba parte del número
El la confesó que sus pesadillas le asediaban cada noche
Se veía incapaz tras una pirueta bellísima,de alcanzar al trapecio salvador
y caía estrepitosamente a un suelo sin red, entre gritos de los espectadores
Ella una tarde le confesó que le amaba que se casaran y le llenaría de hijos
El no quería dejarla viuda llena de niños
Y esperaron que algo cambiara sus vidas
Y un día llegó una nueva atracción
Era una caseta que tan sólo contenía una lámpara maravillosa
Una vez al día, concedía UN deseo
La voz corrió muy deprisa y se formaron grandes colas
A Julián que estaba en el paro, le concedió diez kilos de oro
A ella una hija que la llamaría Alejandra
A ella una hija que la llamaría Alejandra
A una joven a punto de perder la fe de algún día casarse
La ocurrió que un joven alto, guapo y además diplomático la pidió delante de todo el mundo en matrimonio al salir de la caseta
A una viuda de luto riguroso, una mansión con 8 cuartos de baño de Porcelanosa
y una huerta con tomates y alcachofas, en pleno Paseo de la Castellana en Madrid
La fama fue creciendo, y hasta la televisión avisó que el próximo sábado iría para hacer que el mundo entero supiera de esa lámpara que cada día concedía un deseo.
La joven parteneraire del lanzador de cuchillos, y el joven trapecista, decidieron madrugar ese sábado y antes que nadie entrara en la caseta de la lámpara maravillosa
pidieron un deseo
Lo hicieron con tanta fuerza y convencimiento, que se cumplió
Ahora nadie va a la atracción de la caseta por que la lámpara que se exhibe ya no concede deseo alguno
La joven partenaire y el trapecista disfrutan de la vida en un lugar donde nadie les moleste, con su reloj de pulsera que cada día les concede un deseo
Habían pedido a la lámpara de los deseos que siempre los diera el reloj que su abuelo le dejó en herencia.
Habían pedido a la lámpara de los deseos que siempre los diera el reloj que su abuelo le dejó en herencia.
PD.: Por supuesto que el trapecista y la partenarie son mi abuela y mi abuelo paterno del que heredé su reloj que ahora concede deseos deseos
Lo de Porcelanosa te ha quedado de vicio(jajaja)
ResponderEliminarMe gusta cómo has empezado el cuento.Y eso de los deseos es un peligro...Pero quien bien sabe de la humildad,no se queda sin regalo
Qué bueno que el reloj del abuelo esté en tan buenas manos!!
Besucos
Gó
*Gracias siempre por tus comentarios tan bonitos,amiguco
Bendiciones!!
La ilusión nos hace desear cosas y estimula nuestra constancia en pedirlas.
ResponderEliminarNo hay nada mejor en la vida que mantener vivas la esperanza y la ilusión.
El que carece de ambas, es un ser muerto en vida.
Como siempre me ocurre cada vez que te leo, no esperaba el final de tu cuento, tienes puntadas muy buenas que me han hecho sonreír y otra, la última, me ha llegado al corazón cuando hablas de ese mágico reloj.
Créeme que, aunque no te comente, a veces paso por tu espacio y te leo, sabes que me gusta tu blog y la forma en que escribes y pintas.
Disculpa si mi falta de tiempo me ha alejado un poco de tus entradas de los viernes, pero puedes creerme que se te recuerda con cariño.
Te darás cuenta de que llevo semanas sin publicar, ni para mí saco tiempo, hoy estaba escribiendo algo que subiré en breve.
De todas formas, tengo la buena costumbre de contestar a todos los comentarios que me van dejando y tú no ibas a ser una excepción.
Te dejo cariños y mis buenos deseos para que disfrutes de un estupendo fin de semana.
Kasioles
cada comentario que ponéis es una ventana a nuestro ser, que agradezco. Soy perezoso para escribir comentarios en los blogs y debo cambiar mi proceder por que la misma ilusión que me hace a mi es casi seguro la que os hace a vosotros al leer comentarios ajenos
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