Esta vez es Ceci la encargada de seleccionar el encuentro bajo el tema: caballos
...
Acercaos, os contaré una historia de unos bellos caballos: Janto y Ballo, fueron el regalo que entregó Poseidon a Peleo y Tetis en su famosa boda. Posteriormente pasarían al hijo de ambos, el célebre Aquiles.
"Desde el primer momento que Patroclo y Aquiles, se conocieron...
Tres veces atacó, tres veces cada vez más furioso Patroclo a los troyanos dando terribles voces
Tres veces mató nueve hombres cada vez y cuando ya rayaba la leyenda, atacó por cuarta vez las huestes de su enemigo, aterrorizados al ver el casco y la armadura del temible Aquiles.
Apolo no podía permitirlo e intervino envió un rayo de sol que deslumbró sus ojos en pleno fragor.
El dios Febo (Apolo) se escondió rápido como un aspid entre las nubes. Su labor aún no estaba terminada. De un golpe desde detrás en los anchos hombros, y ya en el suelo Febo le quitó el yelmo, que rodó con estrépito hasta los pies de los caballos.
Y el penacho se manchó de sangre
Jamás había rodado el casco de Aquiles por el polvo.
Cuando vieron muerto a Patroclo
que era tan valeroso y fuerte y joven
Los caballos de Aquiles comenzaron a llorar,
sus naturalezas inmortales se indignaban
por esta obra de la muerte que contemplaban.
Sacudían sus cabezas y agitaban sus largas crines
golpeaban la tierra con sus patas y
lloraban a Patroclo
al que sentían inanimado-destruído-
una carne ahora mísera -su espíritu desaparecido-
indefenso-sin aliento-
devuelto desde la vida a la gran Nada.
Las lágrimas vió Zeus de los inmortales
caballos y apenóse.
En las bodas de Peleo
"dijo" no debí así irreflexivamente actuar;
mejor que no os hubiéramos dado caballos míos
desdichados
¿qué buscábais allí abajo
entre la misera humanidad que es juego del destino?.
A vosostros que no la muerte acecha, ni la vejez
efímeras desgracias os atormentan
En sus padecimientos mezclaron los humanos
Pero sus lágrimas
seguían derramando los dos nobles animales
por la desgracia sin fin de la muerte
( Constantino kavafis)
…
El número tres es tan místico como el texto que nos dejas, llenos de leyendas y fábulas la mar de bonitas, para releerlas una y otra vez. Un abrazo y fue lindo leerte.
ResponderEliminarUn buen dia.
Es un milagro de la Naturaleza, o de Dios, el ser humano. Libre albedrío e imaginación que es la capacidad que más nos acerca a el Creador ( si eres creyente) de la nada tomar formas y modelarlas a nuestro antojo como si fuera barro. Gracias por tu comentario
EliminarRodolfo tengo los pelos de punta! Sin duda otra forma de contar la muerte de Patroclo a manos de Héctor, pensando este que mataba a Aquiles. La guerra de Troya dejó tantos cantos, tantas muertes... Y pensar que se desató por amor!
ResponderEliminarMe ha encantado!
Un saludo!
La guerra de troya fue una guerra de dioses, o digamos más bien: de diosas, que a partir de El Juicio de Paris o la manzana de oro. Los dioses juegan con los humanos y nos enfrentan , ellos tienen sus preferidos en troyanos o resto de griegos. Un saludo
EliminarMe has sorprendido con el tema elegido, tengo una especial habito de leer las leyendas de los dioses, si bien son brutales, pero al mismo tiempo no se porque tienen un magnetismo que no nos aparta de su lectura. Así me paso con tu relato.
ResponderEliminarGracias jinete por sumarte a la convocatoria.
Un abrazo :)
a los dioses se les vestía con túnicas de todas las virtudes humanas deseadas, poder caprichoso y a veces desmedido, pero cuando se les suprimir esa túnica no eran si no humanos con todos los defectos elevados a la enésima potencia. gracias por comentar y leerme
EliminarMagnífico aporte, Rodolfo. Has abordado el tema con maestría, dejándonos una épica y maravillosa obra, así como la ilustración con la que la acompañas.
ResponderEliminarUn verdadero placer en su conjunto.
Abrazos, y feliz día.
No hay nada nuevo bajo el sol, no aporto nada que otros infinitamente más sabios que yo de los que tomo sus palabras para plasmarlas aquí. Kavafis es un genio y traigo sus versos desde el respeto y la humildad. Gracias Blonde
EliminarMuy buena combinación de caballos, mitología y Kavafis.
ResponderEliminarUn abrazo, Rodolfo
la verdad es que con esos elementos el cóctel no puede salir mal. Gracias por leerme y comentar, un abrazo Myriam
EliminarMuy interesante relato sobre mitología Griega.
ResponderEliminarDonde esos caballos de Aquiles toman protagonismo.
Un placer leerte
Saludos
Esa era mi intención, pero había que dar sentido a su reacción " humana ". Saludo
EliminarPrecioso y épico este poema de Kavafis, con esas lágrimas... Los caballos, estoy segura, lloran también, por dentro.
ResponderEliminarUn abrazo :)
nobles animales, capaces de ir a la muerte si su jinete le obliga. De kavafis... qué voy a decir?. gracias por comentar
EliminarLa mitología griega se presta genial a tu relato. Lo cuentas tan bonito... que solo puedo aplaudirte. ! Enhorabuena, me encanto !
ResponderEliminarAbrazos amigo
Somos occidente, somos Europa, su herencia está en nuestro ADN, pe escandaliza ver como asignaturas tan básicas se pierden en aras de...? Gracias por tu comentario, Buen finde
EliminarMe has dejado así como patidifusa. Qué enorme montaje, qué potencia en tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo
Alabada, por Dios !! no es mi intención patidifusearte , sólo es una forma de diversión, de soltar palabras que intentan tener algún sentido. Gracias por tus palabras
EliminarUn gesto muy noble la pena de los caballos, pero me temo que inútil también, pues aunque lloren eternamente, la muerte no cederá en su obligación.
ResponderEliminarEs muy original el enfoque que das al relato. Chapeau!
Bas.
Así es Mar, nada escapa a la muerte, y más cuando es obra de los dioses, Troya fue el escenario de encuentro de divinidades, allí los dioses jugaron con los humanos Hasta Lacoonte fue castigado por Neptuno por posicionarse con uno de los bandos. Un placer leerte
ResponderEliminarEs cierto que más humanidad y más corazón tienen los propios animales que los mismos seres humanos
ResponderEliminarA veces loa animales son más fieles que las amistades envenenadas de la sociedad actual
ResponderEliminarPatroclo con la armadura y el caso de Aquiles, Hector no podía saber a quien mataba. Es una imagen hermosamente triste la de los caballos llorando su muerte. Lealtad een su máximo exponente.
ResponderEliminarEl poema de Kavafis, precioso. Otro de sus poemas, Itaca, siempre me conmueve..
Bella Entrada, Rodolfo.
Patroclo estaba ahí con la armadura de Aquiles, el inmortal con un "talón de Aquiles" y su amado compañero usurpó su personalidad pagando muy caro por ello. Todo en la Iliada es leyenda, bella leyenda. Gracias por tus palabras Pepe
ResponderEliminarTerrible esta guerra entre dioses que los ponen a la altura de simples mortales y en la que las argucias y malas artes ponen de manifiesto que en cuestiones de luchas, hombres y dioses son igualmente sanguinarios.
ResponderEliminarMagnífico broche de oro con los versos de Kavafis.
Un abrazo
dioses...hombres. Quién creó a quién ?
EliminarTenemos defectos a pesar de evolucionar hacia en centro entre naturaleza humana y divina
Somos toda una evolución desde cero y eso queda plasmado en nuestros genes. Gracias por tu comentario
Una leyenda de fidelidad y lealtad ante todo. Me ha encantado, besos.
ResponderEliminarno te sobra ni una coma, has descrito perfectamente mi entrada. Buen finde
ResponderEliminares cierto lo de la historia de los clásicos. yo no la estudie y a veces se echa en falta. he intentado leer de mayor la odisea pero cuando acabas, no te acuerdas de nada. no es como estudiarlo de pequeño.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Saludos rodolfo
un libro es más que una historia contada es una vivencia que el escritor transmite para que quede constancia y podamos "ver " aquello que desea plasmar. Gabiliante a mi me ocurre lo mismo que a ti. Buen finde
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