Junio es el mes de más luz en este hemisferio Hoy 21, entra el verano y en unos días tenemos en solsticio de verano: la noche de San Juan.
En los países nórdicos era tradición, las jóvenes que ansiaban ser madres, tenderse desnudas an las arenas de la playa, para que los rayos de luna las embarazase
"Hay un momento determinado en la noche, cuando los niños ya están dormidos y los maridos han empezado a roncar en que las mujeres permanecen despiertas pensando en los secretos que han estado ocultando a sus amigas. Ya sea una boda improvisada, o un bulto recién diagnosticado, o un embarazo fingido. Lo cierto es que no podrán pensar en otra cosa hasta que surja algo que les recuerde que las demás personas también tienen sus secretos".
Empezó todo en Junio con el verano " ¿ Cuánto tiempo hace que no te besan ? " y duró casi hasta la primavera del siguiente año, el tiempo que dura un embarazo. A medida que el año se iba volviendo cada vez más oscuro y frío ella se hacía cada vez más débil. Necesitaba su espacio y desaparecía durante semanas sin decir nada. Él temía haberla perdido
Ella terminó por mover su cama al lado de la ventana, intentando acariciar la luna antes de que se volviese loca. Desde allí observaba pasar a la poca gente que salía a tirar la basura, las nubes, los árboles moverse, Cola peleándose por volver a entrar en casa... Era cuestión de acoplar ese espacio que antes llenaban litros de inconstanteces.
Y terminó. Casi sin que se diera cuenta. Dejando, mientras pisaba con sus Converse negras de charol el suelo de moqueta blanca, una extraña sensación de alivio que se acompaña por un enorme vacío. Que se olía, que se notaba, que se sentía.
Avril. Von Hunziquer sabía que habían cambiado cosas desde que no se miraban. Y eso que le gustaba mirarle y perderse en sus rizos, que se marchara por las mañanas sin ni siquiera compartir un sorbo del té.
Recordaba como a él le gustaba abrazarla y quitarla la ropa. Matarla a cosquillas de vez en cuando. Hablar de cosas banales y que parecieran importantes.
El asiento de la parada del autobús ahora se había deshelado. Lo que son las cosas, ya no le regalaría una mirada ni aunque fuera el dueño de su universo.. ¡Alto ahí ! todo cambia para seguir igual. El 29 asisto en el Four Seasons a un Candlelight concert de Ludovico Einaudi

Hola Rodolfo, en ocasiones la rutina termina con la relación, o simplemente no se dan cuenta que se desgasta hasta que ya no queda ni una mirada.
ResponderEliminarUna historia muy real.
Un abrazo y feliz día