Permanecía recostado sobre sí mismo, formando un arco casi perfecto; la espalda totalmente curvada, las piernas flexionadas hacia dentro
Su cabeza caía sobre las rodillas,
y a su vez encrontraba en ellas el hueco para recostarla.
Estaba totalmente desnudo, ni un solo signo de agresividad en sus músculos ni incluso de fortaleza
Parecía el niño temeroso que espera un castigo o una reprimenda
Sentado sobre el risco, el joven se encontraba en armonía completa consigo mismo. Había escogido aquella postura , que le permitía sentir mejor su conciencia interior
El horizonte había adquirido tonos rojizos.
Las nubes estaban desperdigadas por el cielo de un azul increíble
No contemplaba el paisaje, ni el atardecer,
por que el chico estaba absorto contemplándose por primera vez en mucho tiempo
¿ Había encontrado la paz dentro de su mundo
hasta entonces confuso y distorsionado ?, o por el contrario,
el silencio que le envolvía estaba lleno de preguntas sin respuesta.
La noche le sorprendió con sus eternas dudas…
y allí quedó invariablemente inmóvil, como la esposa de Lot, (Yrit)
convertido en estatua, intentando comprender lo incomprensible
.

La postura no le procurará la comprensión.
ResponderEliminarPero vale la pena el intento.
Saludos.
Alfred todo ayuda cuando no hay respuesta Un abrazo
EliminarEso nos va a pasar a todos que nos vamos a quedar de piedra intentando comprender , lo incomprensible.
ResponderEliminarHas dado en el clavo Tracy Bueno todos intentamos llegar a entendernos Un abazo
EliminarAhí está, quedarse en estatua de sal tratando de entender, desmayados, lo que seguramente no tiene respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo
Albada de verdad nos conocemos ? A veces es una búsqueda inútil Un abrazo
EliminarNos hacen falta más pensadores... Un abrazo Rodolfo!
ResponderEliminarTienes razón son la diferencia entre lo anodino y lo interesante Un abrazo
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