Este jueves 9 de setiembre, Dorotea nos conduce a su propuesta " Gratitud"
para el que he escrito la entrada que a continuación podéis leer
..."Hoy el parque está precioso, se nota que el otoño baña de dorada luz todo lo que toca
Siempre me gustó esta estación, dijo Ignacio. Ahora mismo es un primor ver el verde del parque alfombrado de hojas doradas, árboles con hojas naranjas, verde intenso, rojas..."
Aún hoy sigo en deuda y eterna gratitud con Ignacio mi compañero de habitación en el hospital.
Hace muchos años, tuve un accidente de coche. Me contaron que debió de ser un inoportuno reventón. Recuerdo un túnel en mi mente, al que inexorablemente me dirigía. Veía una luz al fondo. Tuve que tapar mis ojos ante su cegador resplandor.
Algo me hizo retroceder sobre mis pasos
Comencé a oír " ¡ Ya regresa…más suero !". Luego silencio
Desperté magullado con mis piernas partidas según me dijeron, costillas rotas y mis ojos vendados.
Oí la voz de alguien, que me habló…
" Vaya, por fin tendré un compañero de habitación que no solo duerme"
Mire hacia la voz y aún desconcertado le dije…¿Dónde estoy?
"Estamos en el hospital reparando nuestros cuerpos, al menos tú"
Me llamo Rodolfo, le dije ,¿ qué pasa que no veo ?
"Hola Rodolfo, yo me llamo Ignacio, tuvistes un accidente, lo mío es rotura de la caja de cambios jejeje rió Ignacio, tú eres joven y te pondrás bien en dos días."
Tomé conciencia mi situación
A la mañana siguiente Ignacio se acercó a la ventana de la habitación y comenzó a hablarme. Yo escuchaba, Ignacio era un buen narrador
"Mira Rodolfo, en este momento veo a una chica preciosa, ¿ tendrá… 28, 29 años?
Viste falda vaquera, un niky blanco y una chaqueta de punto negra, sin abotonar.
Se ha sentado en el banco más próximo a nosotros, y ahora saca una carta de su bolso
Seguro que es una carta de amor, de esas escritas con tinta de boligrafo azul y palabras que la hacen sonreir
¿Ves, la chica sonrie… jejeje qué te decía…?"
La estancia en estos días ciegos para mí, fue muy llevadera gracias a las palabras de Ignacio. Cada detalle que veia, me lo relataba yo en mi mente lo revivía tal cuál me contaba.
Una noche, me dijo que, se veían luciérnagas desde la habitación, que entre las matas del jardin cercano se veían las lucecillas verde anaranjadas de diminutas luciérnagas, recorrer las hierbas amargas, más próximas a la acequia cercana
Mi abuela me decía que las luciérnagas, brillaban, por que las almas trasparentes de las personas buenas, se engendraban en éllas. También me decía que las luciérnagas eran pequeños duendes que guardaban los sueños aún por cumplir de la gente.
….
Esa mañana, los médicos habían traido buenas nuevas para mí, pronto las vendas de mis ojos serán quitadas. Mis piernas aún tendrán que esperar más tiempo.
Sin embargo a Ignacio, las cosas... no le van bien.
El oxigeno comenzó a formar parte inseparable de él.
Sin embargo, Ignacio tras la siesta no dejaba de asomarse a la ventana, y ya, entre toses, me seguía relatando lo que el parque ese día nos regalaba.
Parejas que se robaban besos en la creencia que nadie les veía.
Niños que volaban cometas entre carreras y gritos que yo jamás llegue a oir.
Una mañana, ignacio simplemente no despertó.
….
Ana, la dije a la enfermera que me atendía, seria posible cambiarme de cama para estar mas cerca de la ventana? Claro que si, me dijo Ana.
Al dia siguiente, me incorporé sobre la cama, y alce un poco mi vendaje.
Me deslumbré, pasados unos pocos minutos, sorprendido veía nítido formas y colores.
Miré hacia la ventana, deseaba ver si el parque se parecia a tal y como yo me lo había imaginado durante mi forzada ceguera.
En frente de la ventana….
¡ SÓLO HABIA UNA PARED !
.
Precioso relato Rodolfo, hay personas que han nacido para hacer felices a los demás y ese era Ignacio, él más enfermo que el compañero tenia aventuras que contarle para mientras tuviera su ceguera fuera aliviándose no sintiera esa oscuridad. Enhorabuena porque has hecho un muy bonito texto. Abrazos.
ResponderEliminarAsí es Campirela, la convivencia cuando compartes habitación de hospital debe ser cercana entre pacientes y una camaradería sincera nace entre pacientes. Un abrazo
EliminarRecuerdo haber leído alguna vez este texto y emocionarme como también lo hago hoy. Un abrazo
ResponderEliminarsi Neo, es recuperado para la ocasión. cuando leí la propuesta le busqué por que me pareció apropiado. Un abrazo
EliminarEse final es de cum laude. Ignacio inventó un parque para rodolfo, y eso no tiene precio.
ResponderEliminarUn encanto de lectura. Un abrazo, y feliz jueves
...y es que para nuestro orgullo como seres humanos, estas actuaciones pueden ser perfectamente reales. Un abrazo
EliminarOtro relato en el mismo sentido que el de Franconetti, en que una accionnimia, produce un beneficio inmenso. Aporta bondad a la vida. La energía no se crea ni se destruye, pero la bondad, sí.
ResponderEliminarTambién tan desinteresada que no esperaque nadie se dé cuenta nunca. El pro te agonista se enteró por casualidad, porque se le ocurrió pedir el cambio a la enfermera.
Te ambien me gustó la explosión de colores que vio (con seguridad subjetiva), debida a la falta de luz tanto tiempo.
Saludos Rodolfo
Gabiliante has entendido perfectamente el mensaje de mi entrada, es cierto El protagonista no es Rodolfo si no Ignacio con su altruismo y generosidad con su compañero de habitación Un abrazo
EliminarAdemás confirma tu frase de perfil." Lo mejor del mundo no es visible"
ResponderEliminarno es mia la frase es de " El Principito " Gracias Gabilante
EliminarMagnifico texto que me gusta mucho, con final insuperable. Mi enhorabuena, Rodolfo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Franconetti tu felicitación me da ánimos para seguir pudiendo compartir con todos vosotros de estos jueves literarios. Un abrazo
EliminarSeguro que el parque de Ignacio era aún mucho más bello que los que vemos cada día. Que belleza de texto!!! Besos.
ResponderEliminarMoli del Canyer, nuestra mente es muy poderosa y puede crear paraísos en la tierra. Un abrazo
Eliminarque bueno esto de los jueves Los felicito a todos
ResponderEliminaraunque a mi me gusta la soledad del poeta cuando se escribe
En nombre de todos te doy las gracias, e intentaré escribir algo en solitario. Un abrazo
EliminarUn relato precioso Rodolfo, complicidad entre dos personas que comparten habitación, seguro que aún sin ver el parque que estaba en su imaginación era precioso. Un abrazo.
ResponderEliminargracias, si, el compañero de habitación fabricó una ilusión que compartió. Un acto de agradecer y más cuando su estado era más o menos crítico. Un abrazo
EliminarCon el corazón encogido, qué lindo relato. Un abrazo
ResponderEliminarasí es Esther corazón encogido ante un acto de generosidad que nos demuestra el altruismo que con los semejantes podemos llegar a hacer. Un abrazo
EliminarQue creativa y estimulante invención la de Ignacio, que le inventó una serie de circunstancias. Hasta le hizo imaginar a una bella chica sonriente y enamorada.
ResponderEliminarEs para agradecer a ese inventor de historias.
Saludos.
a veces las palabras curan tanto como los medicamentos, y en este caso fue así, un estímulo para sanar. Un abrazo
EliminarRodolfo , como te descuides un poco te plagio el relato. 💚💚
ResponderEliminarAhora en serio, que preciosidad de historia. Gracias por compartirla..
Un abrazo y feliz fin de semana.
gracias Berta, tuyo es jajajaja, Internet es así, todo está al alcance de todos. Un abrazo
EliminarLeer tu cuento ha sido delicioso. Una historia linda y llena de ternura. Inventar un mundo inexistente para alegrar la vida a otra persona, no solo se debe agradecer sinó también aplaudir. Espero poder leer otros cuentos tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo
Pretendo entretener y que cada lector saque su consecuencia Muchas gracias un abrazo
EliminarUn relato muy hábil que nos llevo a una visión del mundo distinta a la real. Gracias por participar y un abrazo
ResponderEliminargracias Dorotea, es de agradecer tu comentario, un abrazo
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