Este jueves, es Mª jose la encargada de marcar tema, su propuesta
¡ LA MUERTE !
Hace tanto tiempo que no puedo precisar cuánto, sucedió…
Dejadme un sitio entre vosotros, os lo contaré:
Rosaura era vecina de mi abuela, allá en Gredos, habían sido, amigas, además de vecinas, no existían secretos entre las dos.
Lo que os voy a contar, sé que es difícil de creer. Eso mismo me ocurrió a mi cuando mi abuela nos lo contó. Rosaura contó a mi abuela algo que la ocurrió siendo moza.
Regresaba sola de regar la huerta del soto cercano al río
Cuenta Rosaura, cómo asustada vio escondida entre zarzales lo que ocurrió entre un hombre vestido con traje negro y un gigante de voz de trueno, grande y alto como el campanario de la iglesia.
"Alto ahí, no des un paso más" gritó el hombre de negro al gigante
"¿Quién eres tú para dirigirte a mí de esa manera" – contestó el gigante- "cómo te agarre te trituro", dijo con un torrente de voz.
"Soy la Muerte "contestó el señor vestido de negro- "Nadie me contradice, y tú seguiás mis órdenes"
El gigante soltó una carcajada, dió dos pasos hacia el señor de negro y de un puñetazo le dejó atontado a un lado del camino.
El gigante siguió el suyo...
Rosaura que había visto todo, se acercó tan despacio que pudo escuchar al señor de negro decir: "Debo reponerme, si me paro aquí nadie moriría en este mundo y pronto estaría tan superpoblado que tendrían que subirse los hombres unos encima de los otros."
A Rosaura la pareció gracioso aquello que soltó una carcajada, tendió su mano para ayudar al señor vestido de negro.
"Gracias por la ayuda," mira, prosiguió el señor de negro, "soy la Muerte y en premio a que me has ayudado no te llevaré conmigo, ahora… Es más, cuando vaya a hacerlo antes te pincharas con una aguja el dedo indice como señal que voy por ti."
Y se fue
Rosaura se lo contó a mi abuela
Pasaron los años y en los veranos de mi niñez, recuerdo a Rosaura solterona y siempre malhumorada, siempre cocinando.
Rosaura tenía un costurero cuadrado, con tapa a manera de tejado de una casa.
Decenas de veces intenté levantar la tapa del costurero para ver su contenido
Siempre un manotazo cariñoso y un ssshhhhhhhh
¡ Rodolfo eso no se toca !, interrumpía mi inspección curiosa.
Yo imaginaba que en esa casita-costurero vivían seres diminutos, sin poder ver el sol ni las montañas. Una vez conseguí a solas acercarme y tenerle entre mis manos. Estaba cerrado con llave, sólo pude ver una tela azul con lunares blancos.
Pinté con mi boli una puerta en uno de sus lados y ventanas en las demás, para que esos seres que allí vivían pudieran ver el sol y las montañas. Rosaura se enfadó conmigo cuando lo vio.
Tres años después de eso, una tarde me llegó olor a carne quemada que provenía de la casa de Rosaura
Miré por la ventana, Rosaura estaba en el suelo, el fogón encendido, sobre él una parrilla con un filete tan abrasado que era carbón. Corrí a avisar a mi abuela
Entramos todos corriendo para ayudar a Rosaura. Mi abuela puso su mano como barrera para que no me acercara a Rosaura
Supo en seguida que estaba muerta. Su corazón debió fallarla…y además tenía una aguja clavada en el dedo índice de su mano derecha
Miré en el aparador, la casita-costurero, estaba abierta. Hilos, tijeras, dedales, ovillos de distintos colores…
Sonreí. Comprendí que los hombrecitos habían tenido tiempo de huir para vivir en libertad entre los pinares y montañas de Gredos.
Miré por la ventana y vi alejarse a un señor totalmente vestido de negro.
.
El que avisa no es traidor… Y hasta el momento lo tenía controlado, pero es que no se puede burlar a la muerte, y, por un camino u otro, siempre se las arregla para salirse con la suya…
ResponderEliminarMuy bueno. Como una de esas fábulas que nos contaban para dormir y que, a veces, hacían, justamente, el efecto contrario 😁
Un placer leerte.
Abrazos, y feliz día.
La muerte tiene una misión ineludible. históricamente se la representa terrible, personalmente la espero cuando me toque pincharme el dedo , sin miedo.
EliminarLlega, siempre llega. A veces nos concede la gracia de postergar la visita, pero nunca se olvida. Muy buen aporte para este jueves, Rodolfo. Me alegra que te sumaras. Un abrazo
ResponderEliminarhay numerosos testimonios de ese traspaso hacia ella. Nadie recuerda el hecho como terrible o angustioso, más bien como esperanzador. No digo que en ese proceso de tránsito el organismo o libere endocrinas a lo burro y se haga totalmente dopado. Gracias por tu comentario y por tu ayuda
EliminarUna Participación con miedo incluido, además del miedo de saber que de la muerte no se libra nadie.
ResponderEliminarBesos
el miedo es componente básico de los desconocido, para los creyentes sólo tres personas en la historia de la humanidad han regresado de la muerte, y todas fueron para dar testimonio de esperanza.
Eliminarla muerte es necesaria y el mayor testimonio posible de la vida
Que linda historia nos has dejado, a la muerte nadie la burla y así fue. Me ha gustado ese mundo maravilloso que inventó el chaval con esos seres diminutos viviendo dentro de un costurero ...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
contrapongo un mundo real , el de la muerte y su parafernalia y la de la ilusión infantil , que crea mundos que existen en su mente
EliminarMuy buena historia. La muerte, si se llega a un pacto con ella, ella lo respeta, pero aquí es que avisa de qué señal usará para llevarte la fin. Porque así es, nos llega. Y se nos lleva
ResponderEliminarUn abrazó
la Muerte es un ente muy serio, que cumple eficientemente su misión, dulce muerte es la que todos deseamos, sólo en nuestra mente o cultura nos insta a una muerte que roba vidas.
EliminarCulturas que tienen presente a la muerte y los difuntos, abundan en todo el mundo
Si hay algo que nos iguala a todos y algo cierto en esta vida es la muerte. Y Rosaura estaba advertida.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho!
Un saludo.
gracias M, si, aquí nadie se va a quedar antes o después saldremos
EliminarLa muerte nos llega, de una manera o de otra. Sentenció a Rosaura el mismo día que la salvó (yo pensaba que la iba a "indultar"). Un relato como los que se explicaban las abuelas , al lado dela chimenea y el crepitar del fuego. ¡Y qué miedo pasábamos!
ResponderEliminarUn abrazo
ese mismos recuerdo le sentía yo cuando mi abuela, de verdad nos contaba leyendas ante el fuego, leyendas de envidias y egoísmos, de lobos y muerte. Recuerdo que yo me acercaba a su cuerpo buscando calor y contacto humano
EliminarMuy buen relato basado en el destino, lo que está escrito llegará por mucho que intentemos burlarlo. Una entrañable historia con final anunciado. Muchas gracias por participar.UN saludo.
ResponderEliminarGracias a ti María Jose, si, somos los únicos seres de la Creación que somos conscientes que nacemos y morimos
EliminarY es que la aguja podría haber salido de cualquier sitio porque queda claro que Rosaura de la muerte no se libraba. Una fabula preciosa, besos.
ResponderEliminarla vida no esta predestinada, somos pilotos de nuestro navegar, no así la muerte que tiene en su libro de bitácora. cómo dónde y cuándo viene por nosotros
EliminarDicen que al nacer ya tenemos la senda vital escrita, que por mucho que nos empeñemos viviremos lo que a cada uno nos está asignado.
ResponderEliminarLo narras muy bien en tu relato.
Abrazos
decidimos cada paso, construimos nuestras vidas tenemos libre albedrío y somos conscientes que moriremos
EliminarHermoso relato con todos los elementos para resultar misterioso, inquietante y al tiempo previsible. La muerte es consecuencia inevitable de la vida. La Dama decide el lugar, el tiempo y las circunstancias. Un placer leertem Rodolfo.
ResponderEliminarhas tenido la amabilidad de hacer un perfecto resumen de la entrada, y así es, ella, " la Dama " no se olvida de ninguno de nosotros. Un abrazo
ResponderEliminarQué historia más original. Me ha gustado, sobre todo
ResponderEliminar"Debo reponerme, si me paro aquí nadie moriría en este mundo y pronto estaría tan superpoblado que tendrían que subirse los hombres unos encima de los otros."
Es una reflexión en la que no solemos pararnos pero muy cierta.
Supongo que este relato formará parte de la sabiduría popular que va de boca en boca y de generación en generación (patrimonio que no debemos permitir que se pierda)
Bss.
tenemos una cultura popular extensa, y no toda está en los libros, en este caso es producto de imaginación. Gracias por tu comentario
EliminarMe ha encantado esa estructura de cuento clásico. Ese "érase una vez" que nos introduce en la historia, y como nos va llevando al final y al detalle de que aparezca el dedo pinchado no sabemos (y eso es interesante) por pinchazo propio, descuido o porque los hombrecillos habían escapado y cumplido cierta misión...
ResponderEliminarUn abrazo
la vez es que predisponía a prestar toda la imaginación y sentidos para el narrador, la historia es simple y en la conclusión que cada uno tenemos pendiente nuestra aguja para pincharnos...Dios sabe cuándo
Eliminarpues era un poquito borde esta muerte. como premio por ayudarle, no se la lleva en ese momento, y en vez de perdonarla cuando le tocara, le avisa para que sepaun rato antes, que se iba a morir. pero bueno, le muete siempre es inoportuna
ResponderEliminarsaludossss Rodolfo
La muerte es soberana ella decide y en su diario esta el momento dispuesto para cada uno. Alegramos dias puede ser un regalo o una condena...
EliminarMás tarde para unos, más temprano para otros, pero siempre llega puntual.
ResponderEliminarBuen relato
Gracias efectivamente desde que nacemos vamos dando pasos hacia su encuentro. Es la cultura y las creencias las que nos llevan de la mano hacia una buena o mala muerte
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